Desde que inicié el Diplomado de periodismo para la Democracia y Nuevos Medios, muchas preguntas han cruzado por mi mente. Sobre todo, aquellas relacionadas con el futuro del periodismo(y los medios tradicionales) en cuanto a la gran influencia de las nuevas tecnologías.
Ciertamente, esta generación de comunicadores, desde mi punto de vista, está la gran posibilidad de hacer realidad uno de los ideales más nobles del periodismo: democratizar la información, a través del ejercicio de un periodismo ciudadano. Debido a esto, no puedo evitar emocionarme al comprender el panorama de oportunidades y alcances que están frente a nosotros, literalmente, a tan solo un click. Tal vez, esto suena demasiado idealista, pero si se detienen por un momento y observan todos los recursos que tienen a su alcance los comunicadores de ahora, comenzaríamos a vislumbrar la gran oportundiad que temos: por medio de blogs dar a conocer nuestros puntos de vista y diversos tipos de información; elaborar tu propio material audiovisual y subirlo a Youtube; llegar a la audencia de manera inmediata y lo mejor de todo, obtener de éstos retroalimentación de los mensajes.
Esto, para mí, es el resutlado más importante que nace de mezclar la actividad periodística con las nuevas tecnologías. Ahora la audiencia ya no es vista como aquella "masa", de la famosa teoría de la aguja hipodérmica, que está allí nada mas esperando a que le llegue la información. En estos tiempos, la audiencia ha recuperado su rol dentro de la cadena de transmisión de mensajes: ahora es protagonista, también.
Con todo esto, resulta díficil entender cómo algunos periodistas continúan viendo con recelo o desconfianza el trabajo periodístico que se puede realizar desde y en la web. El convertirse en un periodista 2.0, no debe ser tema de polémica o cuestionamiento. El mundo de las comunicaciones está cambiando y los comunicadores deben hacerlo también. ¿No crees?
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